Qué es el praliné y cómo puedes incorporarlo a tus recetas

El praliné es una pasta de origen francés elaborada con azúcar y avellanas, que por su versatilidad se puede utilizar en una gran cantidad de postres.

Te contamos todo acerca del praliné y cómo lo puedes integrar a tus recetas.

Por: Nadia Martínez

El praliné es muy fácil de preparar, su sabor y consistencia lo convierten en el ingrediente perfecto que resaltará tus postres en cualquier ocasión. 

Para elaborar el praliné se necesitan solo dos ingredientes: cualquier fruto seco, como avellanas, nueces o almendras y azúcar. Con estos únicos elementos obtendrás una pasta clásica de la repostería. 

¿Qué es el praliné?

El praliné es una pasta de frutos secos elaborada con 50% de azúcar y 50 por ciento de frutos secos, un poco de agua y unas gotas de limón para evitar que el azúcar se cristalice. Para su preparación, se calienta el azúcar hasta conseguir un caramelo de color dorado, se retira del fuego y posteriormente se le agregan las almendras, avellanas o nueces. Se coloca sobre una charola y se deja enfriar hasta solidificar. 

Una vez que está completamente seco el caramelo se parte en trozos y eso es lo que se conoce como praliné. Si se tritura la mezcla se obtiene un polvo fino, pero si se sigue procesando obtenemos una crema que se puede utilizar como relleno en una gran cantidad de postres. 

Es importante que los frutos secos, sean de buena calidad, finos, sabrosos y que no estén amargos. 

El origen del praliné data del siglo XVIII en Francia, y su nombre se debe al duque de Choiseul. Su cocinero principal fue el primero en combinar azúcar líquido con trozos de almendra; al derramar, por accidente, el caramelo sobre unas almendras molidas. Cuando la mezcla estaba fría, la partió en trozos y la trituró, dando como resultado este dulce.

Este hecho fue un descubrimiento tan grande, que tiempo después fue implementado por reposteros de Europa en países como Bélgica, Suiza e Italia. 

¿Para qué se utiliza?

El praliné es un ingrediente fundamental en la repostería clásica, ya que por su versatilidad se puede utilizar en sus diferentes presentaciones, ya sea en trozos para darle un toque crocante a helados, en polvo para decorar trufas o en crema para rellenar diversos postres. 

Cabe mencionar que existen muchas definiciones sobre el término praliné, así como distintos procesos de elaboración. En Bélgica, el praliné se refiere a un bombón relleno con chocolate.

Los maestros chocolateros lo utilizan en sus chocolates creando combinaciones únicas y espectaculares.

¿Cómo puedes incorporarlo a tus recetas?

Como lo mencionamos antes, el praliné se puede utilizar en sus diferentes versiones, en trozos grandes, en polvo o como una crema dulce que puedes agregar a tus creaciones para darles un sabor especial.

Puedes incorporarlo a tus recetas para preparar brownies con praliné de avellanas, turrón con praliné de nuez o cacahuate; rellenar tartas, pasteles o trufas; incluso puedes usarlo en polvo para decorar infinidad de postres.

Déjate llevar por tu imaginación y prueba cosas nuevas. Integra el praliné en todas tus recetas. Puedes hacer desde helados, trufas, pasteles y panes. 

¡Crea tus propias recetas! y compártelas con nosotros a través de nuestras redes sociales.